¿Cuántos niños hay en un grupo?
2-4

¿Cómo se utilizaron los robots de Matatalab?
Una forma inspiradora de involucrar a los estudiantes con la programación es usar personajes y pedirles que programen una historia. Nuestra clase usó un personaje común cuyo nombre en francés es Vert Ver (=Gusano Verde). Los estudiantes escribieron una historia sencilla en un cuaderno; crearon una ruta que se codificaría para que coincidiera con su historia; recitaron su historia mientras el Matatabot ejecuta el código y el profesor graba la escena. Como pueden ver, este desafío tiene muchos niveles. Tuvimos una mini lección sobre los elementos de una historia: una historia tiene un principio, un desarrollo y un desenlace; tiene al menos un personaje y tiene al menos un escenario (dónde y cuándo se desarrolla la historia). Después de escribir una historia muy corta (de 3 a 5 oraciones) con mi ayuda, los estudiantes usaron una nota adhesiva para escribir el título de su historia y cualquier lugar mencionado en ella, como "en la escuela". Cuando fue su turno para codificar su historia, los estudiantes colocaron sus notas adhesivas en la pizarra y recopilaron las fichas de codificación. Algunos estudiantes acertaron su código (instrucciones) en el primer intento, pero la mayoría tuvo que modificarlo e intentar leerlo de nuevo mientras el Matatabot avanzaba. Después, grabé al estudiante leyendo su historia mientras el Matatabot viajaba de principio a fin.

¿Qué habilidades desarrolló?
Los estudiantes me comentaron que nunca habían escrito una historia ni tampoco la habían codificado. Aprendieron a detenerse y pensar mientras colocaban las fichas de codificación para seguir el camino elegido. Muchos se dieron cuenta de que tenían que revisar su plan y volver a codificar después de reflexionar un poco más. Aprendieron que es normal esforzarse un poco y que el éxito puede ser difícil, pero sin duda es posible.

¿Qué funcionó mejor y qué fue lo más desafiante?
Los estudiantes se sintieron muy motivados a escribir después de crear un personaje juntos y ver mi demostración. El hecho de que solo pudieran escribir para recitar su historia, sin que se les corrigieran todas las faltas ortográficas, también es un factor motivador: dejen que lean su propia escritura creativa. Fue útil tener cuentos cortos, ya que pronto vimos que las fichas tenían un límite de movimiento en la pizarra; es decir, solo cuatro fichas de cada azul limitaban la longitud de una historia.

¿Cómo respondieron los estudiantes?
Los estudiantes estaban encantados de ver que el código funcionaba según lo previsto. Aplaudieron el trabajo de los demás.

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¿Cómo podemos explorar la posibilidad de añadir más fichas al kit? Todos creemos que sería útil tener más fichas. Seguiremos programando y explorando las funciones de las demás fichas.