¿Cuántos niños hay en un grupo?
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¿Cómo se utilizaron los robots de Matatalab?
En la primera sesión, el tema fue el de los animales. Aprendimos a usar los robots practicando su programación para que saludaran a los animales. Luego, añadimos música, que debía sonar cuando el robot se encontraba con un animal. Después, programamos un robot para que girara alrededor de un animal un par de veces. El resto del tiempo, los estudiantes pudieron programar libremente. En la segunda sesión, probamos los sets de complementos Artist. Repasamos geometría básica para integrar la lección en el currículo de matemáticas. Creamos diferentes tipos de formas y figuras geométricas. La tarea final fue crear una obra maestra en grupo, lo que impulsó y enfatizó la importancia de la creatividad y la cooperación. Otro contenido de matemáticas fue la repetición de la lectura del tiempo. Los estudiantes colocaron esferas de reloj (12 horas diferentes) en la plataforma y recogieron la hora escrita correspondiente. La tarea consistía en programar los matabots con la hora correcta. Este sencillo ejercicio combinó a la perfección con el contenido de matemáticas y las habilidades de programación del currículo. ¡Usamos la programación como herramienta de aprendizaje de una manera divertida y muy motivadora!

¿Qué habilidades desarrolló?
La codificación con los matatabots desarrolló las siguientes habilidades:
-sentido de la dirección
-seguir reglas
-Pensamiento crítico (¿estaba mi codificación correcta o no?, ¿por qué no?)
-formas geométricas
-leyendo la hora
-cooperación
-paciencia
-interacción con compañeros
-resolución de problemas
-creatividad
¿Qué funcionó mejor y qué fue lo más desafiante?
Parecía que los estudiantes comprendieron el principio fundamental de los robots con bastante rapidez. Simplemente probaron y aprendieron a usarlos. Trabajaron muy bien en colaboración. Logramos combinar rápidamente los objetivos de aprendizaje con la programación.
¿Cómo respondieron los estudiantes?
Los estudiantes estaban muy entusiasmados y en algún momento les costaba escuchar las instrucciones porque solo querían programar. Después de las sesiones, descubrieron que programar era divertido y que sería genial programar más con robots Matata.

Comparte tus comentarios sobre la clase usando Matatalab
Durante la prueba piloto, como profesor, experimenté la cooperación con mis compañeros, las caras felices, la alegría de aprender cosas nuevas y la felicidad cuando encontraban la solución. Fue un placer poder fomentar la creatividad de mis alumnos. Los robots eran fáciles de usar. Había tareas para todo tipo de alumnos, tanto para quienes empezaban a programar como para los de nivel más avanzado.